Juntos, Somos Un Éxito!
Es increíble no darse cuenta lo simple que sería si supiéramos la gran verdad de la Naturaleza Humana.
Estar juntos, en respeto de nuestros espacios y tiempos.
En sensibilidad a nuestros credos y dudas.
En apertura honesta de nuestras conciencias hacia y con los otros seres humanos.
Donde las diferencias de pigmentación de piel, y rasgos físicos y/o etnicos no signifiquen absolutamente nada más que diferencia de gustos por el café o como te gustan los huecos fritos.
Y que tengamos el conocimiento de escuela y casa que la humanidad se desarrolló más que por competencia, guerra y genocidio por la capacidad y necesidad de comunicación y acuerdo.
Que ha sido así, como logramos emigrar y construir desde técnicas de caza y pescas, luego agricultural e industria con éxito y progreso para la gran mayoría.
Y crear la ciencia y tecnologías que nos llevan a las estrellas y a un futuro tal vez, infinito si entendemos que la mutualidad y respeto entre humanos es el arma de progreso y éxito.
Pero tristemente veo cómo la paranoica individualidad y narcisismo beligerante con el que muchos se arman con la concepción que no son como los otros. No hay semejanza. Son diferentes.
Luego, que son mejores que los otros y finalmente, acuso-a esos otros-de sus fracasos o limitaciones y así, justifican su persecución y exclusión.
Para así, “liberarse de su presencia e injusto lastre.”
Ya deshumanizados, los convierten en bestias peligrosas o retardadas que deberían estar lejos de mi o sencillamente desaparecer.
Y finalmente, proceder a su eliminación.
Es así, como hemos regresado a tantos momentos de horror y terror que vomito y desmayo. Porque no puedo aceptar el triunfo del narcisismo beligerante que termina en lo mismo: muerte y destrucción para todos.
Pero hoy, veo a este par de mujeres maduras, claramente de culturas y orígenes distintos. Aquí, en esta cafetería,
estudiando Álgebra.
Veo cómo una ayuda a la otra, se sonríen, se entienden y se tratan con el sublime respeto y cariño humanos.
Ese que nos lleva a siempre lo mismo, el éxito mutuo. Este proyecta a todos a su alrededor en esa praxis de ayuda y trabajo con otros.
Como causa-efecto u ondas en el agua. Mis acciones tiene efecto en otros aunque no las perciba.
Es un hecho de física pura.
Cómo estás dos hermosas mujeres frente a mí, este hermoso día donde sonrío al verlas y saludo a la humanidad.
Si, apenas a cuatro días después de un masacre el día de San Valentín aquí en una escuela cercana de Florida.
Un pobre enfermo y alienado por la comunidad y sociedad entera.
Pero armado hasta los dientes por esa misma sociedad que ofrece fácilmente armas, en vez de abrazo y comprensión.
Es esta sociedad que nos da todo lo bueno y todo lo malo. Pero la sociedad somos todos nosotros.
Y si nos obstinamos en vernos separados. Ya no somos una sociedad, somos sólo millones de meros cuerpos deambulando un espacio y tiempo.
Cada vez más indiferentes y anónimos, fracasando en sentirnos parte del otro.
Y solo enfrascado en Mi auto imagen.
Dónde ya no existe Nosotros, solo Yo.
Millones de Solo Yo, terminando donde hemos terminado antes, en la auto-destrucción.
Debemos recapacitar y estar juntos o desaparecemos de la faz de la tierra.
Es solo cuestión de tiempo.
Yo hoy veo que hay muchos que están juntos y por eso no desfallezco y aún puedo sonreír y sentir que no estoy sólo y soy parte de muchos.
Y levanto mi taza de café y saludo a la humanidad unida, con un futuro exitoso!
Jorge Troncone O.