Jorge Troncone

Jorge Troncone – Autor

Me llamo Jorge A. Troncone Osorio.

Nací en New Jersey en 1958.  Me crié en Maracaibo, Venezuela pasando por un año en San Juan, Puerto Rico.

Estudié en un colegio Alemán mis primeros cuatro años y luego en colegios católicos españoles hasta graduarme de bachiller.

Me fui a Madrid, España por tres años estudiando psicología pero culmine dichos estudios en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas.

Perdí a mi padre meses antes de recibirme como profesional, lo cual me marcó profundamente.

Luego, experimente el terrible y acelerado deterioro de la sociedad Venezolana, y después de trabajar por unos tres años como profesional, decidí junto a mí novia y esposa Guiomar, emigra a los Estados Unidos de Norteamérica donde resido desde 1992.

 

Jorge Troncone – Autor

Me llamo Jorge A. Troncone Osorio.

Nací en New Jersey en 1958.  Me crié en Maracaibo, Venezuela pasando por un año en San Juan, Puerto Rico.

Estudié en un colegio Alemán mis primeros cuatro años y luego en colegios católicos españoles hasta graduarme de bachiller.

Me fui a Madrid, España por tres años estudiando psicología pero culmine dichos estudios en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas.

Perdí a mi padre meses antes de recibirme como profesional, lo cual me marcó profundamente.

Luego, experimente el terrible y acelerado deterioro de la sociedad Venezolana, y después de trabajar por unos tres años como profesional, decidí junto a mí novia y esposa Guiomar, emigra a los Estados Unidos de Norteamérica donde resido desde 1992.

Aquí termine una Maestría en Salud Mental y trabajo como psicólogo clínico desde 1998.

La psicología clínica me permite experimentar la naturaleza humana y cada día trato de entenderla y ayudar a mis atormentados pacientes a encontrar el camino hacia balance físico y emocional. Ellos, me inspiran a seguir adelante en esta labor. Debo confesar que son parte importante de mi inspiración.

Sin embargo, me dediqué a escribir desde muy joven como una necesidad a expresar mis más profundos y confusos pensamientos y sentimientos.

Nunca pensé tomarlo más allá de un hobbie necesario hasta que mi esposa me convenció que debía ejercitarlo y cultivarlo, dada su ilimitada fe y amor a mi escritura.

Siempre he considerado la escritura una terapia de incalculables beneficios y considero una herramienta hermosa y liberadora.

Escribir me permite explorar tanto mi mundo interno así como me permite conseguir conexiones con el Universo. Y eso, me permite experimentar, cada vez que escribo, la libertad.

Es como volar sin gravedad alguna.

Si, soy libre cuando escribo ya que puedo visitar los mundos reales e irreales a mi antojo y puedo elucubrar , soñar y hasta sentir inimaginables personajes, escenarios, mundos….y pare de contar.

Escribir es trascender hasta donde nos lleve nuestra imaginación ya que escribir es crear, escribir es vivir.

 

Aquí termine una Maestría en Salud Mental y trabajo como psicólogo clínico desde 1998.

La psicología clínica me permite experimentar la naturaleza humana y cada día trato de entenderla y ayudar a mis atormentados pacientes a encontrar el camino hacia balance físico y emocional. Ellos, me inspiran a seguir adelante en esta labor. Debo confesar que son parte importante de mi inspiración.

Sin embargo, me dediqué a escribir desde muy joven como una necesidad a expresar mis más profundos y confusos pensamientos y sentimientos.

Nunca pensé tomarlo más allá de un hobbie necesario hasta que mi esposa me convenció que debía ejercitarlo y cultivarlo, dada su ilimitada fe y amor a mi escritura.

Siempre he considerado la escritura una terapia de incalculables beneficios y considero una herramienta hermosa y liberadora.

Escribir me permite explorar tanto mi mundo interno así como me permite conseguir conexiones con el Universo. Y eso, me permite experimentar, cada vez que escribo, la libertad.

Es como volar sin gravedad alguna.

Si, soy libre cuando escribo ya que puedo visitar los mundos reales e irreales a mi antojo y puedo elucubrar , soñar y hasta sentir inimaginables personajes, escenarios, mundos….y pare de contar.

Escribir es trascender hasta donde nos lleve nuestra imaginación ya que escribir es crear, escribir es vivir.